lunes, 27 de mayo de 2013

EL QUE NADA ESPERA NUNCA SUFRE DESENGAÑOS

Salvo unos pocos poetas y monjes iluminados retirados en lo alto de un monte, los demás si tenemos nuestras ilusiones. Es más, no es que las tengamos, es que las necesitamos. Alimentan nuestros sueños, nuestras esperanzas y nuestras vidas como una bebida energética con dosis extra de cafeína. No estamos dispuestos a dejar de soñar.

Ghostgirl, el regreso. Tonya Hurley

No hay comentarios:

Publicar un comentario